02 diciembre 2007

Dar y Recibir


La gratitud de muchos no es más que la secreta esperanza de recibir beneficios nuevos y mayores.
François de la Rochefoucauld

El ser humano no puede entenderse como un individuo aislado, como un autómata que no procura más que su supervivencia, su bien o su felicidad. El ser humano no puede ser estudiado ni analizado fuera de unos marcos sociales, fuera de una actividad de interrelaciones entre semejantes y el medio.


Una de estas relaciones con el medio es la función “dar”, y su inversa “recibir”. La función “dar” es abstracta, en el sentido de que abarca un amplio abanico de subfunciones y concretizaciones; pero entenderemos por “dar” la suma, el aportar algo sobre otro individuo, y el “recibir”, el obtener beneficio o perjuicio procedente de otro individuo.

La vida transcurre pues en medio de una serie de funciones “dar” y “recibir”, que van desde un saludo a dinero. Prácticamente el mundo funciona como una amalgama de estas dos actividades fundamentales.

Lo que hace peculiares a estas funciones, al menos a la función “dar”, es que nunca se hace gratis. Siempre que alguien da, espera recibir. El egoísmo humano es así, y nadie puede evitarlo. La diferencia entre un avaro y un generoso es el cambio que exigen; pero todos exigimos recibir a cambio de dar.

Algunos se conforman con un simple agradecimiento, en forma de sonrisa o de fórmula coloquial. Otros esperan mucho más beneficios; intercambian favores o compran y venden favores u objetos a cambio de un precio. Todo lo mueve algún interés; incluso el parecer desinteresado lleva implícito el interés de parecerlo.

El problema llega cuando el individuo que espera recibe menos de lo estipulado por él. Y no sentimos ofendidos. Nos molestamos incluso cuando alguien no nos agradece nuestra labor, o no es reconocida. Somos tan vanidosos o más como creemos. Somos orgullosos; y a veces, cuando nuestra vanidad u orgullo es atacada o es puesta en evidencia, recurrimos a parecer indiferentes y hacer creer al interlocutor que sólo comentábamos y que en ningún caso nos quejábamos. Pero lo cierto es que a todo el mundo le molesta cuando lo que recibe no se adecua con lo que él cree que merece.

2 comentarios:

Ank-Su-Ra dijo...

Dar... para recibir. la humanidad se basa en eso. en el intercambio interesado de bienes o sentimientos. yo te kiero para ke tu me kieras. y los intereses.. no siempre son malos. solamente son eso, interesados.
el problema está en el momento del intercambio.. cuando nos dan de menos, nos sentimos menospreciados.


en fin, la vida, al fin y al cabo.

un beso...

pd: es mentira eso de "dar sin esperar nada a cambio..." pero solo se aprende con la experiencia y el andar el camino

Anónimo dijo...

Muy acertada esta frase. A cada paso que doy, me doy cuenta de todo en esta vida son intereses.