27 mayo 2009

Lenguaje y Pensamiento


El hombre es tantas veces hombre cuanto es el número de lenguas que ha aprendido.
Carlos I

Creo firmemente que el pensamiento está condicionado por el lenguaje. Pensamos en una lengua, y por tanto, nuestras limitaciones del lenguaje acarrean otras tantas de pensamiento. No significa esto, sin embargo, que sin lenguaje no sepamos pensar, ya que hay multitud de pensamientos que existen como tales, y cuyos conceptos tenemos claros en nuestra cabeza, pero no somos capaces de adecuar ni canalizar para convertirlos en palabras; o simplemente no tiene sentido transformarlos en palabras.

Cuando pensamos en un mapa o un plano, no pensamos en palabras. Tal vez las acciones sobre él si estén pensadas en una lengua, pero no el concepto mental que nos hacemos de él. No obstante, el hecho de tener un número finito de palabras en una lengua, nos hace tener un número finito de pensamientos y de conceptos. Y es por eso que las lenguas cambian y evolucionan, porque el pensamiento desborda a las lenguas, y es necesario crear palabras para nuevos conceptos e ideas, de tal manera que cuando hablemos con alguien, éste sea capaz de reproducir nuestro pensamiento en el suyo.

Sucede también que hay palabras que no existen en todas las lenguas. Uno se da cuenta de esto cuando intenta hablar otra lengua que no es la suya, e intenta traducir directamente de la nativa, en vez de hablar directamente la nueva lengua (muy probablemente porque no tiene conocimientos suficientes). Pasa al revés también, cuando uno quiere dar un sinónimo en su lengua nativa sobre una palabra en otro idioma, pero se da cuenta de que el matiz que tiene esa palabra en la lengua foránea necesita una larga explicación, que no hay una traducción directa.

Es por tanto que los bilingües auténticos tienen una gran ventaja sobre los que sólo hablamos una lengua y chapurreamos alguna otra. Tienen en su cabeza dos modelos de pensamiento diferentes, dos formas de entender conceptos y comprender su realidad. Dos manera de expresare. Porque por mucho que se parezcan dos lenguas, hablar en una u otra lengua nos hace cambiar el registro del habla, el tono e incluso puede que a veces la personalidad.

Leer más

13 mayo 2009

La Canción del Pirata


Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
José de Espronceda

Ha querido el azar que esta tarde sonara una de las canciones que tanto he cantado en mi adolescencia. Casualmente, la letra de esta canción tiene cerca de dos siglos; aunque la versión musical que yo escuché es bastante reciente. Es magnífica la recreación que hace el autor de la vida de piratas, de lo que debía pensar uno de ellos y en lo que realmente consiste el espíritu de un pirata. La canción que escuché es una adaptación de Tierra Santa de “La Canción del Pirata” de José de Espronceda.

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:

«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.»

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

«Allá muevan feroz guerra,
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.»

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
como vira y se previene,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.

Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
la victoria mi deidad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

José de Espronceda

Leer más

11 mayo 2009

Gusto y Olfato


El gusto está hecho de mil repulsiones.
Paul Ambroise Valéry

Puede que el gusto, junto con el olfato, sean los sentidos menos explorados y aparentemente menos utilizados. Puede que esta percepción sobre su uso sea cierto, pero no por ello los relega de fantásticas sensaciones y situaciones a través de ellos.

El olfato es un sentido con una memoria única. Los olores de la infancia nos siguen siendo familiares a pesar de los años. Las fragancias de los perfumes consiguen seducir y encandilar, y es por ello que laboratorios gasten tanto esfuerzo y dinero en ellos.

Cada persona a su vez tiene un olor único e inconfundible. Lo desprendemos sin darnos cuenta y lo dejamos impregnado tanto en las prendas como en las personas. El olfato es capaz de despertar en nosotros sensaciones aparentemente olvidadas y lejanas; puede revivir en nuestro corazón llamas tiempo atrás extinguidas.

¡Y cuánta relación guarda éste con el olfato! ¿O acaso no saben las cosas igual que huelen? Será entonces la asociación que hace el cerebro entre ellos.

Aunque cierto es que el paladar evoluciona. Los años nos descubren sabores que en la niñez aborrecíamos, y hacen lo mismo de manera viceversa. ¿A quién le gusta la cerveza la primera vez que la prueba? Es el gusto un sentido delicado y sospechoso, pasado muchas veces por alto, pero genial una vez que somos conscientes de él.

Son estos dos sentidos auténticas fuentes de placer. Se disfruta más por estos dos sentidos que por los otros, al menos a nivel corporal. La sensación que a nuestro cuerpo transmite un sabor o una esencia no puede ser comparado con el la contemplación de una imagen, por muy bella que sea. Puede que tenga que ver el hecho de que los usemos menos a lo largo del día, o los necesitamos para vivir. Vivir sin olfato y gusto sería una faena, pero nada comparable, aparentemente al menos, a perder la vista o el oído.

Leer más

08 mayo 2009

El Enemigo en Casa


La igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jamás a convertirla en hecho.
Honoré de Balzac

Está candente aún la noticia que habla sobre las fiestas “light”, y en concreto una, donde supuestamente se subastaban féminas menores de edad con billetes del monopoly (http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/07/andalucia/1241703711.html).

Asociaciones Feministas, secciones de igualdad de los diferentes gobiernos, periodistas y más organizaciones se echan las manos a la cabeza. Empezamos a escuchar “denigración”, “sexismo”, “explotación”, y un largo etcétera. ¿Si hubiera sido al revés, es decir, son los chicos los que se subastan, hubiera habido tanto revuelo?

Yo creo que no. Y es que los grupos feministas últimamente centran su interés más que en buscar la igualdad entre sexos, en convertir en hombres a las mujeres; en hacerlas a ellas partícipes en las deplorables costumbres de los hombres (como vociferar piropos por las calles). Se trata algo así de derrocar a un rey por considerar la monarquía injusta, e ir a poner una reina en su lugar.

Lo que no saben o parecen no saber las feministas es que tienen el enemigo en casa. Por ejemplo, en la fiesta de la noticia, eran ellas, las muchachas adolescentes, las que se apuntaban a la subasta. Eran ellas las que se subastaban. Al igual que son ellas las que admiten invitaciones en las discotecas a consumiciones o incluso a la misma entrada. Son las mismas que confunden “ponerse mona” con “enseñar”. Y estoy totalmente seguro que después de la fiesta, entre ellas, la competición era ver por quién habían pagado más.

Aun queda mucho por hacer en el terreno de la igualdad de sexos, como igualar salarios o impedir la discriminación y despidos de las embarazadas. Esos son dos de tantos objetivos por los que hay que luchar. Y no es que el motivo de la noticia no lo sea, pero es que como ya he dicho, las mujeres entran en el juego y así es difícil actuar.

¿Qué hubiera pasado si los organizadores de la discoteca se encuentran la sala vacía de niñas? Eso hubiera sido decirles con un ejemplo “las mujeres no somos objetos de subasta”. Pero ya han visto el éxito que tuvo la fiesta…

Leer más

07 mayo 2009

Los Violentos Años Veinte


Nombre: Los Violentos Años Veinte.
Director: Raoul Walsh
País: EEUU
Duración: 106 minutos
Reparto: James Cagney, Priscila Lane, Humphrey Bogart, Gladys George.

Anoche retomé una buena costumbre que el mes de abril había dejado de lado: ir a las proyecciones en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias. El ciclo que corresponde por todo el mes de mayo es Cine Negro.

Excelente debut el de ayer con la película de Raoul Walsh “Los Violentos Años Veinte”. No entraré en la crítica de los planos, el maquillaje, los efectos, etc. porque no tengo mucha idea. Vivo el cine como los niños viven la vida: me gusta o no me gusta; sin entender sobre si es bueno, malo o regular. (Bueno, soy capaz de distinguir un guión bueno de uno malo, pero básicamente recurriendo al gusto).

La película se sitúa en la década de los veinte (como bien anuncia su título) alrededor de la polémica Ley Seca de aquella época. Me recuerdo un poco la situación del alcohol en la película con la que hay actualmente con algunas drogas, las llamadas blandas: todo está prohibido (fumar, tener, vender), pero a su vez todo está consentido desde el Gobierno; lo que provoca que una serie de “pícaros” (por llamarlos de alguna manera) se hagan de oro a base de fabricar una mercancía más que lamentable y venderla en el mercado negro; creando una serie de mafias y redes de control que acaban matándose entre ellas.

¿No les suena un narcotraficante que fue asesinado en la habitación del hospital? No. No es una escena famosa de la película, es la cruda realidad. Y es que la Historia se repite continuamente, y el ser humano siempre será el mismo. Con otras máquinas, con otras drogas, con otras pasiones y otras vestimentas, pero la esencia de la Humanidad mucho me temo que permanecerá perenne hasta la eternidad.

Escucha universitario: entraste en este negocio con los ojos bien abiertos, has aprendido mucho y sabes demasiado. Si se te escapa la lengua saldrás con los ojos bien abiertos pero con unos cuantos agujeros en la cabeza. Así que lárgate, ¡fuera de aquí! Vete a casa a leer un ratito
George Hally (Humprhey Bogart)

Leer más

04 mayo 2009

Toledo


Toledo, solar hispano, crisol de la raza íbera. Dichoso aquel que naciera español y toledano
Miguel de Cervantes

Aunque hace ya una semana que volviera del viaje, imagino que la ciudad seguirá donde la dejé, que sus piedras se mantendrán firmes y que su encanto seguirán recorriendo cada una de su callejuelas y recovecos. No es la primera vez que voy, ni la segunda; pero cada vez que vuelvo me reafirmo en mi opinión de que es una de las más bellas ciudades del mundo.

No es para nada grande. Es más, su encanto puede que resida en su pequeñez, en su acogimiento y desde luego en su vista a través del tajo; donde se percibe la ciudad como una hilera de casas perfectamente edificadas en los cerros, coronadas por el alcázar y la catedral.

Crisol de culturas la llaman algunos. Mezcla de todos los estilos, de todas las culturas, de todos los saberes. Ciudad testigo de la convivencia más allá de la fe, de la sedimentación de las culturas. Ciudad donde se levantan iglesias mezquitas y sinagogas. Capital primera del imperio español.

La catedral. Primada de España. Obra maestra del gótico. Rica y ornamentada hasta casi hartar. Un coro y un altar mayor realmente espectaculares. Un tesoro que podría, si se vendiera, acabar con el hambre en el mundo. Naves inmensas e infinidad de capillas, todas decoradas como el sitio requiere. Alberga incluso un panteón real de los reinos de Castilla y Aragón.

Por más que intente describir, jamás podrá compararse al paseo por los callejones empedrados ni las panorámicas de la ciudad ni a los paseos a la orilla del Tajo. Sin duda, ciudad bella donde las haya.

Leer más