26 febrero 2007

Buscando en la basura


Hoy no tengo mucho que escribir. Realmente, tengo demasiado que escribir, y no sé por dónde empezar ni por dónde acabar, así que me voy a limitar a copiar una canción, que descubrí en el espacio de Tanya, y que no tiene desperdicio. Espero que la disfrutéis tanto como yo.

Triste,
Como el perro en la autopista;
Como una tortuga con prisa;
como una monja en un burdel.

Solo,
Como cuando tu te fuiste:
Como cuando no te rozan
Unos labios de mujer.

Hoy me he vuelto a ver...

Absurdo,
Como un domingo por la tarde;
Como las balas por el aire;
Como el puto despertador.

Inútil,
Como los besos que no diste;
Como un cuerpo que se viste
Cuando me desnudo yo.

Y ahora que voy mas solo que la luna
Negociando gasolina para este amanecer.
Ya ves, voy buscando en la basura
Unos labios que me digan: "esta noche quédate".

Como un borracho en el desierto;
Como una princesa en el metro;
Como un reo sin voz.

Como una navidad sin techo;
Como un delfín en el mar muerto;
Como la lagrima que moja tu colchón.

Vacío,
Como el corazón del rico;
Como el bolsillo del mendigo;
Como los besos de alquiler.

Confuso,
Como una noche sin abrigo;
Como las frases que ya no te escribo
Pa´ que vuelvas otra vez.

La Fuga – Buscando en la basura.

Leer más

25 febrero 2007

Pequeñas grandes inquietudes


Tal vez la respuesta sea no preguntarse por qué
Fito & Fitipaldis

¿Qué hay de malo en ser racional? ¿Por qué no puedo coger atajos? ¿Es que debo siempre elegir el camino enrevesado para ganar el mayor premio? ¿Por qué no puedo conformarme con el segundo o el tercero? ¿Qué tiene de malo creer que algo está mal y no hacerlo? ¿Es qué no tengo derecho a una ética? ¿Es que no es el presente el que construye el futuro? ¿Es que no esta más que claro que todos los errores se acaban pagando? ¿Soy acaso peor persona evitando las decepciones? ¿Si no me apetece arriesgar por qué tengo que arriesgar siempre?

¿Qué hay de malo en observar primero y actuar después? ¿Y si quiero pararme, pensar, y luego vivir? ¿Es que eso no es vivir? ¿Es que las cosas impulsivas son más vida que las meditadas? ¿Debo odiarme por pensar? ¿Qué tiene de malo ser frío, racional y correcto? ¿Quién dice sino el tiempo lo que es mejor, peor, bueno, malo o regular? ¿Y qué pasa si no le temo al arrepentimiento? ¿Y si la poca seguridad que tengo la invierto en mis decisiones? ¿Y si el tanto meditar todo, el tanto darle vueltas a situaciones triviales es lo que realmente reafirma mi seguridad? ¿Y si no hago lo correcto? ¿Qué culpa tengo yo que cada instante sea decisivo para el resto de mi vida? ¿Y si por una vez sólo quiero mirar y no actuar? ¿Y qué tiene de malo ser cobarde? ¿Y si quiero perderme ciertas cosas en la vida?

¿Por qué hablamos sin saber? ¿Por qué damos más valor a nuestras propias especulaciones y/o creencias que a lo que de verdad pasa? ¿Por qué confiamos tanto en los sentimientos, en la intuición, cuándo somos incapaces de controlarlos y explicarlos? ¿Cómo sé que alguien es sincero? ¿Cómo se que no me mienten? ¿Y qué pasa si le tengo fobia a la mentira? ¿Por qué no puedo tener verdades en este mundo de mentiras?

¿Por qué todo es un por qué?

¿Y por qué no debería serlo?

Leer más

22 febrero 2007

Banderas de nuestros padres


Ficha técnica:

Nombre: Banderas de nuestros padres
Director: Clint Eastwood
País: USA
Género: Drama / Bélico
Duración: 132 minutos.
Reparto: Ryan Phillippe, Jesse Bradford, Adam Beach
Puntuación en Internet Movie DataBase: 7.2

Gran película, como nos tiene acostumbrado ya Clint Eastwood. En esta ocasión en una mezcla perfecta de un drama dentro del drama mismo que es la guerra. Una gran película que recomiendo sin duda.

Lo que yo destacaría de esta película es dos cosas, que forman parte de un todo. Primero, la necesidad de la propaganda en una guerra, ya sea para unos fines u otros, ya sea para dar moral a las tropas, ya sea para dar moral al pueblo, o ya sea, como es el caso de la película, de recaudar fondos para financiar la guerra. En cualquier caso, la propaganda de guerra siempre importante.

Y por otro lado, la parte de los protagonistas de esta propaganda de guerra: los héroes. ¿Qué es ser un héroe? La visión que da esta película acerca de los héroes es bastante peculiar, bastante directa y fría. Los personajes discuten acerca de su heroicidad o no, de cuánta culpa tiene el azar en su heroísmo. Se ve claramente en la película como el hecho de designar héroes de guerra es casual e injusto. Sólo hay que estar en el momento preciso en el sitio preciso. E incluso no estando, se puede llegar a serlo también.

Enseña la película la gran mentira que es todo. El gran montaje que sufrimos continuamente con el objetivo de dar una apariencia, de camuflar unos fines algo más oscuros que los que nos venden. Muestra claramente que absolutamente todo puede ser un montaje en persecución de unos fines.

Deja en evidencia la película como no se hace justicia con el resto de miles de personas que combatieron y murieron en nombre de su país, por unos sueños que no eran ni suyos, por una pseudo-libertad, por unos valores casi impuestos por un patriotismo exacerbado y exagerado. Enseña también la película que el heroísmo propagandístico es algo temporal, algo caduco acorde con las necesidades de los tiempos.

Pero lo que permanecerá perenne en las vidas de los héroes será la conciencia, ese saber que son igual de héroes que el resto de combatientes, e incluso menos. Y es esa culpa la que puede arruinar la vida de las personas, a pesar de haber sido un héroe y un ejemplo para el mundo.

Sin duda una gran película dónde sacar conclusiones sobre el heroísmo que recomiendo a todos.

Leer más

21 febrero 2007

Distancia


Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.
Jorge Luis Borges

Vivimos en una era dónde las distancias se han acortado considerablemente gracias a las nuevas tecnologías en comunicación. Hoy, el contacto con cualquier parte del globo se lleva a cabo en tiempo real, casi simultáneo, con apenas milésimas de segundo de retardo.

La distancia hoy en día no es tal, como podía haber sido antaño. Los viajes son también mucho más breves y menos penosos. En horas podemos hacer el trayecto que antes se hacía en días; en días podemos hacer trayectos que una vez conllevó meses. Esa es la magia del progreso y la tecnología.

Pero la distancia no consiste únicamente en kilómetros, es algo más profundo, más espiritual. Puedes sentir a alguien cerca estando a millones de kilómetros, y sentir que alguien nunca estará al alcance, quedando tan sólo a escasos centímetros de uno.

Y aun así, aun pudiendo hablar diariamente, pudiendo comunicarse con alguien todos los días y hacer una vida diaria totalmente idéntica a la de todos los días, cuando sabes que una persona está a mil kilómetros de ti, las sensaciones son distintas. No sientes la seguridad que transmite el saber que en cualquier momento puedes salir corriendo en su busca y poder verla y sentirla. No sientes el sosiego que produce la capacidad de, en caso de extrema necesidad o desesperación, poder acudir a ella, y cerciorarte con tus manos y tus ojos que realmente ese alguien sigue ahí, sigue vivo.

Es realmente la potencialidad de estar con alguien lo que marca las distancias. Puedes llevar sin ver a tus vecinos cerca de cuatros años, pero sabes que viven ahí, sabes que están ahí, que sólo tienes que bajar y tocar al timbre, y poder verlos. Sin embargo, cuando uno de tus amigos se ha mudado, o está a kilómetros de ti; asusta el no poder saber que está bien, asusta el no poder salir corriendo en su busca y ofrecerle nuestra ayuda o preocupación. Sientes su distancia, aunque llevarais sin cruzaros años.

Leer más

19 febrero 2007

Estatuto Andaluz


El que no esté seguro de su memoria debe abstenerse de mentir.
Michel Eyquem de Montaigne

Seguramente, en situación normal, hoy estaría indignado por los titulares de ciertos periódicos que afirman que el 80 tantos por ciento de los andaluces dijimos sí al estatuto andaluz. Pero no, no es el caso. Cansado de leer tanta porquería mediática por todos lados y de comprobar como la gente es una borrega de un partido, hoy no se me hace un asco especial ante tan evidente manipulación.

Resulta, señores medios de comunicación, que dos tercios de los andaluces nos quedamos en nuestra casas, viendo la tele, escuchando música; o simplemente no fuimos informados como debiéramos de lo que suponía un estatuto, que se supone que es del pueblo.

¿Mandaron ustedes acaso ejemplares por las casas? NO. ¿Por qué? Porque para ustedes, señores políticos, los últimos éramos nosotros, porque los últimos del estatuto “de los andaluces” eran los andaluces. Antes iban sus suelos, sus inmunidades, sus localismos, y su redundante rivalidad entre partidos, con su incesante lluvia de culpas de uno hacia el otro.

Sepan ustedes que el estatuto es enteramente suyo, porque a dos tercios de los andaluces nos dio absolutamente igual, porque no lo sentimos nuestro. Así que el titular del ochenta y tantos por cuento de los andaluces dijeron sí (algo que es mentira), podemos decir que el 70 por ciento de los andaluces no aprueban el estatuto, que es más acorde con la realidad.

Leer más

17 febrero 2007

La Trascendecia de las Decisiones


Las personas fuertes crean sus acontecimientos; las débiles sufren lo que les impone el destino.
Alfred Victor de Vigny


Creo que ya he hablando de esto, pero cada día me asombro más de la trascendencia que tienen todos y cada una de las decisiones que tomamos durante un día, veo más claro el precio de la libertad.

Decidir siempre es difícil. Por lo menos, en las grandes decisiones, en las decisiones donde vemos un diferenciado desenlace dependiendo de la opción escogida. ¿Pero que pasa con las pequeñas decisiones? Esas que no cuestan decidir, como por ejemplo ir a tu casa por una u otra calle. Pues resultan igual de trascendentes, o pueden llegar a serlo.

¿Por qué hay decisiones tan ínfimas e insignificantes que pueden suponer tanto? ¿Por qué por ejemplo coger un ascensor o subir por las escaleras puede suponer la vida? La verdad es que no lo sé, pero realmente asusta, asusta el no poder tener un mínimo de control sobre tus actos, aunque creamos tenerlo, aunque creamos ser dueños de todo lo que nos incumbe y concierne.

Por eso una vez más rechazo el destino. Me hago responsable a mí de mis actos, no acuso a una historia pre-fabricada escrita antes de todo. Me niego a ser el actor de una película o una novela de alguien. Si cojo o no el ascensor es cosa mía, y es el azar el que baraja las cartas y las reparte, y decide si ganas o pierdes la partida.

Pienso del destino que es un consuelo, un motivo fácil para quitarnos la responsabilidad de nuestros actos, de nuestras decisiones. Pero somos nosotros los únicos responsables de ellas.

Leer más

15 febrero 2007

Todo llega

Todo llega para quien sabe esperar
Henry Longfellow


Y por fin acabé los exámenes. Ya de nuevo vuelvo a ser persona a efectos de la distribución del tiempo. De nuevo puedo dedicarle tiempo a pensar una entrada para el blog, a seguir leyendo los libros aparcados, a emprender nuevos relatos, a sentarme a pensar.

Y es curioso, que la primera sensación que siento no es de alivio, sino una más cercana al desamparo, al no saber qué hacer. Acabo de terminar un mes largas jornadas delante de libros y apuntes, de los cuáles no todos te apasionan como podría hacer un poema, o delante del ordenador, programando y haciendo memorias que sabes que nadie va a leer; acabo de todo eso y me siento desconsolado, vacío. No siento nada. Sólo una pesadez en los ojos y en el espíritu.

Tengo ganas de sentarme al sol en un banco, cerrar los ojos y no pensar en nada. Escuchar el silencio, tocarlo, acariciarlo. Ahora mismo sería un buen momento para huir al Paseo de los Tristes y pasar allí las horas muertas, mirando la Alhambra o mirando al cielo, que aunque no se aprecia con total plenitud, hace disfrutar a los sentidos de forma similar.

Quiero pasarme las horas sin hacer nada, simplemente conversando. Hablando de todo y nada, del cielo y la tierra, de sueños y fracasos. Recordar y predecir. Emprender. Pensar tranquilamente el argumento de un relato, o contar las ciudades que quieres visitar. Recordar los rosetones de las catedrales o imaginarte ante el Coliseo romano.

Pero nada de eso ocurrirá ahora. Simplemente una vez que cierre los ojos quedaré rendido ante el agotamiento. Y ya mañana será otro día.

Leer más

14 febrero 2007

San Valentín

Bueno… al ser hoy fecha tan entrañable en el día a día de muchos de ustedes, a pesar de la reciente e inminente comercialización de tal día, una lastima por cierto, porque empieza San Valentín a convertirse casi más en una obligación que en una devoción, dejo aquí este poema, con dedicatoria especial para una persona no menos especial.


No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mí, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.


Jaime Sabines



Leer más

13 febrero 2007

Cambios en el blog

bloggon

¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?
George Herbert

Esta entrada no es más que una nota informativa acerca de los nuevos cambios del blog, que básicamente es la aportación de blogger (desde aquí gracias) a las categorías. Las entradas antiguas no estarán representadas en estas nuevas categorías, salvo que un día me aburra mucho, demasiado, y las cambie una a uno.

Para ver entradas antiguas, dejaré el menú de las categorías a la izquierda, mientras encuentro el modo de poner las nuevas categorías también a la izquierda; y si no, siempre tenéis ahí el archivo, donde poder ver todas las entradas del bog mes a mes.

Gracias a todos los lectores.

Leer más

12 febrero 2007

La Carrera

politgon

Educación es lo que la mayoría recibe, muchos transmiten y pocos tienen.
Kart Kraus

Se ve más cerca el final, cada vez más; aunque aún quede el último esfuerzo, que quizás sea el más duro, pero el más definitivo, como en las carreras de fondo de atletismo, donde la última vuelta al estadio es la que decide si alcanzas la gloria, o todo se queda en un vano intento, en un desperdicio de esfuerzo.

La diferencia de los exámenes con las carreras de fondo, entre otras, es que en éstos hay más ganadores; que cada uno corre su propia carrera. Quizás por eso tenga el nombre que tiene: “la carrera”.

Si nos ponemos a analizarla fríamente, la carrera no es más que una lucha contra uno mismo, en la que el único ganador o perdedor eres tú. En los tres o cinco, o los años que le tengas que echar al estudio universitario, ya no se trata como era en el instituto de aprobar todo, de llevar muchos sobresalientes a tu casa para que papá y mamá te compren la vídeo-consola, o la bicicleta, o cualquier otro capricho. No. Ahora te estás formando para el futuro, ahora lo que aprendes es lo que cuando estés en un trabajo vas a saber. Allí no habrá chuletas, ni miradas al compañero de al lado, ni quinielas sobre lo que entra o no entra.

El hecho de tener este planteamiento equivocado, y extender a la universidad el espíritu del instituto es probablemente el motivo por el que la chapuza se esté extendiendo por el mundo cada vez más. Imagínense, en un quirófano, donde se decide la vida de una persona; y el médico debe incidir sobre una arteria concreta, pero resulta que ese día, cuando lo explicaron en la facultad de medicina, ese hombre jugaba a las cartas en la cafetería, o simplemente, ese tema “no suele caer en el examen”, y por tanto no se estudió.

Es triste, pero es así. Pero la culpa no sólo la tienen alumnos irresponsables que estudiamos, si no el sistema; es el sistema el que permite estas cosas; el que permite que haya “marías” en las carreras, que los exámenes sean idénticos a los de otros años, etc.

En definitiva, creo que la educación, tanto a nivel de alumnado como a nivel de sistema necesita un cambio radical, empezando por la base, por la primaria; donde mucha gente promociona sin saber leer ni escribir bien; y sin apenas conocimientos matemáticos. Y se promociona para no “discriminaros”, cuando la verdadera discriminación la sentirán cuando echen currículum. Promocionar sin saber lo básico es simplemente el principio del fin de esa persona.

Leer más

07 febrero 2007

Simulación

vidagon

La estadística es la primera de las ciencias inexactas.

Edmund Gouncourt




Sigo vivo, aunque no escriba todos los días. Sigo de exámenes, y seguiré hasta el, bendito, día 15 de este mes. Como sigo sin tener mucho de qué hablar, seguiré como la última entrada, describiendo mis asignaturas, por si hay algún futuro informático que me lee, que sepa lo que tiene en tercero.


La asignatura que medio intentaré describir hoy es Diseño y Control de Modelos (de simulación). ¿Y qué hacemos todo un cuatrimestre en esta asignatura? Simular sistemas. La verdad es que aunque así de primeras parezca aburrido, la asignatura al final ha resultado interesante.

Te hace analizar los sistemas con detenimiento, para poder posteriormente reproducirlos en un programa de ordenador. Quizás esa sea, para mi gusto, la parte más atractiva de la asignatura, el hecho de analizar y comprender como funcionan distintos sistemas.

El diseño de estos sistemas, el que hemos hecho en la asignatura por lo menos, no es muy fiable del todo, ya que se basa en variables aleatorias, que no siempre coinciden con la realidad; pero para los casos generales que nos enseñan, se adapta ciertamente bien.

Es una asignatura donde aplicar todos los conocimientos de estadísticas que uno tenga, ya sea para aleatorizar o para tomar muestras de los resultados obtenidos mediante la simulación.


Leer más

02 febrero 2007

Ingeniería del Sofware

vidagon

No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien.
René Descartes

Y llegó febrero. Algún día iba a llegar, estaba claro. Y ahora, en este mes tan particular y tan estimado por los estudiantes universitarios, por lo menos los granadinos, no podré dedicarle al blog quizás todo el tiempo que me gustaría; aunque tal vez encuentre huecos.

Poco tengo que contar, así que he pensado hablar de la asignatura de la cual me examiné ayer. Su nombre es Ingeniería del Software I. Impone el nombre, para que nos vamos a engañar, aunque luego la asignatura no sea tan dura como otras muchas a lo largo de la carrera (aunque quién sabe si nos volveremos a ver ella y yo en septiembre).

La asignatura intenta dar una base a la ingeniería. Bonita palabra ingeniería, proveniente del latín “ingenium”, que todo el mundo podrá deducir que significa. Nos enseñan a crear software, o más bien, nos enseñan unos estándares de diseño de software. Nos enseñan a describir los programas que diseñamos con unos lenguajes y herramientas comunes para muchas escuelas de ingeniería.

Si alguien pensara cogerla como asignatura de libre configuración, mi recomendación es NO, porque es aburrida como ella sola, y tampoco es que te de una visón mejor del mundo. Es necesaria para coordinar a distintas personas que jamás han trabajado juntos bajo unos estándares comunes, pero nada apasionante.

A ver si no tengo que repetirla nunca jamás…

Leer más