Nombre: Los Violentos Años Veinte.
Director: Raoul Walsh
País: EEUU
Duración: 106 minutos
Reparto: James Cagney, Priscila Lane, Humphrey Bogart, Gladys George.
Anoche retomé una buena costumbre que el mes de abril había dejado de lado: ir a las proyecciones en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias. El ciclo que corresponde por todo el mes de mayo es Cine Negro.
Excelente debut el de ayer con la película de Raoul Walsh “Los Violentos Años Veinte”. No entraré en la crítica de los planos, el maquillaje, los efectos, etc. porque no tengo mucha idea. Vivo el cine como los niños viven la vida: me gusta o no me gusta; sin entender sobre si es bueno, malo o regular. (Bueno, soy capaz de distinguir un guión bueno de uno malo, pero básicamente recurriendo al gusto).
La película se sitúa en la década de los veinte (como bien anuncia su título) alrededor de la polémica Ley Seca de aquella época. Me recuerdo un poco la situación del alcohol en la película con la que hay actualmente con algunas drogas, las llamadas blandas: todo está prohibido (fumar, tener, vender), pero a su vez todo está consentido desde el Gobierno; lo que provoca que una serie de “pícaros” (por llamarlos de alguna manera) se hagan de oro a base de fabricar una mercancía más que lamentable y venderla en el mercado negro; creando una serie de mafias y redes de control que acaban matándose entre ellas.
¿No les suena un narcotraficante que fue asesinado en la habitación del hospital? No. No es una escena famosa de la película, es la cruda realidad. Y es que la Historia se repite continuamente, y el ser humano siempre será el mismo. Con otras máquinas, con otras drogas, con otras pasiones y otras vestimentas, pero la esencia de la Humanidad mucho me temo que permanecerá perenne hasta la eternidad.
Escucha universitario: entraste en este negocio con los ojos bien abiertos, has aprendido mucho y sabes demasiado. Si se te escapa la lengua saldrás con los ojos bien abiertos pero con unos cuantos agujeros en la cabeza. Así que lárgate, ¡fuera de aquí! Vete a casa a leer un ratito
Director: Raoul Walsh
País: EEUU
Duración: 106 minutos
Reparto: James Cagney, Priscila Lane, Humphrey Bogart, Gladys George.
Anoche retomé una buena costumbre que el mes de abril había dejado de lado: ir a las proyecciones en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias. El ciclo que corresponde por todo el mes de mayo es Cine Negro.
Excelente debut el de ayer con la película de Raoul Walsh “Los Violentos Años Veinte”. No entraré en la crítica de los planos, el maquillaje, los efectos, etc. porque no tengo mucha idea. Vivo el cine como los niños viven la vida: me gusta o no me gusta; sin entender sobre si es bueno, malo o regular. (Bueno, soy capaz de distinguir un guión bueno de uno malo, pero básicamente recurriendo al gusto).
La película se sitúa en la década de los veinte (como bien anuncia su título) alrededor de la polémica Ley Seca de aquella época. Me recuerdo un poco la situación del alcohol en la película con la que hay actualmente con algunas drogas, las llamadas blandas: todo está prohibido (fumar, tener, vender), pero a su vez todo está consentido desde el Gobierno; lo que provoca que una serie de “pícaros” (por llamarlos de alguna manera) se hagan de oro a base de fabricar una mercancía más que lamentable y venderla en el mercado negro; creando una serie de mafias y redes de control que acaban matándose entre ellas.
¿No les suena un narcotraficante que fue asesinado en la habitación del hospital? No. No es una escena famosa de la película, es la cruda realidad. Y es que la Historia se repite continuamente, y el ser humano siempre será el mismo. Con otras máquinas, con otras drogas, con otras pasiones y otras vestimentas, pero la esencia de la Humanidad mucho me temo que permanecerá perenne hasta la eternidad.
Escucha universitario: entraste en este negocio con los ojos bien abiertos, has aprendido mucho y sabes demasiado. Si se te escapa la lengua saldrás con los ojos bien abiertos pero con unos cuantos agujeros en la cabeza. Así que lárgate, ¡fuera de aquí! Vete a casa a leer un ratito
George Hally (Humprhey Bogart)
3 comentarios:
que grande, no? basándonos en el gusto, yo podría decir que como no entiendo un pie de cine las películas ambientadas en esa época y de directores como Billy Wilder son las mejores. siempre, basandome en mi gusto. Con faldas y a lo loco está también ambientada en esa época. no sé aun si la has visto, pero si no me ofrezco para verla contigo. un besito! retoma la escritura!!
Es una gran película.
Y yo si sé algo de cine.
Saludos.
Marta, el viernes ponen la única de Wilder de cine negro, Perdición se llama. Viernes, 21:30 Aula Magna de Ciencias, por si te interesa.
Alex, gracias por escribir, he enlazado tu blog :-)
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