Entre la vida y yo hay un cristal tenue. Por más claramente que vea y comprenda la vida, no puedo tocarla.
Rememorando mis años de escolar; y más por la curiosidad y por el entusiasmo que conlleva emprender una actividad conjuntamente con alguien, mezclado con una ligera dosis de aburrimiento, he recreado el “experimento” aquel que se solía hacer en primaria de plantar una legumbre, concretamente, un garbanzo.
Después de un par de días en remojo (en su correspondiente frasquito de postre lácteo y apoyado sobre un algodón humedecido) mi garbanzo, uno de los tres que he colocado, ha brotado.
Me resulta totalmente fascinante como algo totalmente inerte como es un garbanza en un plástico dispuesto para ser consumido puede generar un pequeño brote de vida. Es tan asombrosa la pequeña diferencia entre la vida y la muerte (en este caso viceversa) que no puedo evitar la reflexión.
¿Qué hace que algo pase de estar muerto a estar vivo? ¿El agua? Y si es el agua, ¿no es asombroso que el agua genere vida? Seguramente algún biólogo pueda darme una explicación más o menos precisa de qué le ha pasado a mi garbanzo (y lo agradecería, desde luego); pero desde mi ignorancia no queda sino la fascinación ante el fenómeno.
¿Qué mueve las células en busca de nueva vida, de un nuevo organismo? ¿Hay algo que las motiva? ¿Está todo eso diseñado o es puramente fruto del azar? Si es el azar, ¿cómo puede hacer algo tan netamente perfecto? Y si es un diseño ¿quién lo ha diseñado? ¿Y por qué?
Una vez más concluyo la entrada con más preguntas que respuestas; intrigado por el paso muerte-vida, por los secretos de la naturaleza y cautivado por una pequeña legumbre que me ha despertado el entusiasmo y la curiosidad.
Fernando Pessoa
Rememorando mis años de escolar; y más por la curiosidad y por el entusiasmo que conlleva emprender una actividad conjuntamente con alguien, mezclado con una ligera dosis de aburrimiento, he recreado el “experimento” aquel que se solía hacer en primaria de plantar una legumbre, concretamente, un garbanzo.
Después de un par de días en remojo (en su correspondiente frasquito de postre lácteo y apoyado sobre un algodón humedecido) mi garbanzo, uno de los tres que he colocado, ha brotado.
Me resulta totalmente fascinante como algo totalmente inerte como es un garbanza en un plástico dispuesto para ser consumido puede generar un pequeño brote de vida. Es tan asombrosa la pequeña diferencia entre la vida y la muerte (en este caso viceversa) que no puedo evitar la reflexión.
¿Qué hace que algo pase de estar muerto a estar vivo? ¿El agua? Y si es el agua, ¿no es asombroso que el agua genere vida? Seguramente algún biólogo pueda darme una explicación más o menos precisa de qué le ha pasado a mi garbanzo (y lo agradecería, desde luego); pero desde mi ignorancia no queda sino la fascinación ante el fenómeno.
¿Qué mueve las células en busca de nueva vida, de un nuevo organismo? ¿Hay algo que las motiva? ¿Está todo eso diseñado o es puramente fruto del azar? Si es el azar, ¿cómo puede hacer algo tan netamente perfecto? Y si es un diseño ¿quién lo ha diseñado? ¿Y por qué?
Una vez más concluyo la entrada con más preguntas que respuestas; intrigado por el paso muerte-vida, por los secretos de la naturaleza y cautivado por una pequeña legumbre que me ha despertado el entusiasmo y la curiosidad.
4 comentarios:
Hermano, ese experimento lo intenté hacer yo y me salieron gusanos. De nuevo la vida hizo elmilagro y no sé de dónde carajo aparecieron esos bichos. Aún hoy me lo sigo preguntando.
Gonzalo esta muy guapo tu blog!! Enhorabuena.. Te he enlazado en el mio como te dije en la biblio.
Mi dire es: alvolverlavistatras.blogspot.com
Por cierto, has puesto q estudias Informatica en tu perfil!! Pero tu no eres de Teleco??
Un saludo makina
Juan Carlos
Querías la opinión de un biólogo y mira tu por donde, me ha dado por leerlo... xD.
Tan fascinante es el nuevo brote que sale de una semilla como la de incorporar parte del agua que consumes a tu propio organismo... quién sabe si un mismo átomo de carbono que sea parte de una molécula de una proteína de tu propio cuerpo, no perteneció tiempo atras a otro ser humano, o un animal, o un arbol...
En el caso de la semilla, el agua "activa" o "despierta" el estado latente de la semilla para desarrollar un nuevo individuo... de hecho, una semilla en sí es un ser vivo, solo que en estado latente.
Sobre el azar, decirte que tú y yo estamos escribiendo con un teclado fruto de un proceso bastante azaroso a lo lago de unos 4000 millones de años, es decir, desde el primer organismo vivo que, efectivamente, se originó en los océanos primitivos y altamente reductores que cubrían la Tierra en ese momento. La vida es como una partida de cartas, tiene su parte lógica y su parte azarosa... todo ello mezclado de la selección natural, etc... pero ya sería extenderme mucho y un comentario no debería superar en extensión a la propia entrada.
Quédate con esta frase, y si quieres un día la comentamos desde el punto de vista de la evolución y el origen de la vida "Sin muerte no habría vida".
Saludos
Gracias biólogo, cogiste la indirecta, jeje.
No te preocupes por la extensión de los comentarios, y si te vas a poner así, ya sabes de qué tienes que escribir una entrada, que hace ya que no escribes.
Por cierto, me acabo de dar cuenta de que no te tenía enlazado. Ya he puesto remedio!
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