17 abril 2007

Entusiasmo


Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.
Albert Schweitzer

Sin duda el entusiasmo es un bien preciado en nuestras vidas, un factor fundamental en nuestro día a día, un ingrediente imprescindible en nuestras actividades y nuestros quehaceres.

Las cosas varían mucho entre hacer las cosas con gana o desgana, en hacerlas por vocación a obligación. El entusiasmo es una parte del motor del mundo, es parte de la parte positiva de dicho motor; ya que el mundo en el que vivimos no sólo se mueve por amor y alegría, si no más bien por todo lo contrario, pero ese es otro tema.

Es necesario el entusiasmo en la vida. Y es algo qué es fácil echar de menos así como perder. Todo parece diferente cuando se hace con o sin entusiasmo. Parece, de hecho, que se realiza otra actividad, se convierte en un suplicio lo que puede llegar a resultar placentero.

Y es por tanto importante la labor de entusiasmar, de levantar ánimos, de conmover a las personas, de revolver si corazones y sus almas. Y es a la vez difícil, porque antes de entusiasmar a nadie debes sentir tú mismo ese entusiasmo, debes vivir el entusiasmo. Pero sin duda, una de las grandes virtudes de los líderes, ya sean en el ámbito que sean, es su fabulosa capacidad de entusiasmar, de dibujar de forma más fácil aquello que se quiera emprender o más bonita aquella idea que se quiera inculcar. Entusiasmar es una parte inherente al liderazgo.

1 comentario:

Zarce dijo...

el entuciasmo en algo hasta es razón para vivir

saludos