22 agosto 2011

Democracia y Cultura Política

No hay democracia sin determinación.
Julio Anguita

¿Está todo pueblo o nación preparado para todo cambio político de tendencia democratizadora? Esta cuestión, como casi todas las que se plantean en el ámbito de las Humanidades en el sentido más amplio de la palabra, no tiene una respuesta única, o al menos, no verificable. Las respuestas universales y únicas no existen cuando el ser humano es el objeto de estudio, o en este caso, de hipótesis.

Ello no impide que podamos permitirnos fantasear a partir de esta cuestión, establecer una teoría en base a unos argumentos y generar debate, o al menos, generar una inquietud, un planteamiento y una reflexión.

Si contestáramos afirmativa la pregunta plateada estaríamos de la misma manera afirmando que la cultura política es innecesaria para una democracia. Si entendemos la cultura política (entiéndase democrática implícitamente) como aquellos conocimientos, inercia, hábitos o conciencia democráticos de los individuos que conforman las sociedades, puede existir una mayoría que sí que la considere democrática. Planteándolo de otra manera: ¿puede exigirse un derecho que se desconoce que se tiene?

Por eso mismo, respecto la pregunta que abría la entrada, mi opinión se aproxima más a una respuesta negativa. Para que los cambios en el sistema político (entiéndanse grandes cambios) ha de existir una demanda social, una conciencia de ese cambio, una voluntad. ¿Tendría sentido un sistema de Monarquía Parlamentaria o de República Democrática en la Edad Media? Es necesaria cierta cultura política para poder asumir cambios democráticos. Si no, esta democracia “impuesta” pronto deformará, por la tendencia natural del poder a concentrarse, en sistema autoritarios o, cuando menos, demagógicos.

3 comentarios:

Alberto Bueno dijo...

La cultura política es totalmente imprescindible, al menos para avanzar y profundizar en democracia.

Gonsaulo Magno dijo...

¿Y creamos realmente cultura política en España?

Alberto Bueno dijo...

Difícil pregunta. Supongo que la respuesta dependerá de a quién se le pregunte. Yo me afano por tenerla, o al menos intentarlo (aunque aquí también siguiendo la máxima del no sé nada...). Cuestión de cada cual, entiendo. Hasta que llega la masa.