02 diciembre 2009

Conceptos y Palabras


Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento.
Voltaire

Con las palabras, con el lenguaje en general, tratamos de hacer reglas generales a través de los conceptos, creándonos ideas mentales acerca de las cosas que suceden en la realidad. Esta característica “idealizadora” tiene, como todo en la vida, su parte positiva y su parte negativa; y como todo en esta vida también depende del punto de vista con el que se vea.

En primer lugar, esa conceptualización general de las cosas nos permite comunicación. Cuando hablamos de “árbol”, tu interlocutor tiene en su cabeza una idea más o menos similar a la tuya, y gracias a ello, es posible la transmisión de un conocimiento, de unas ideas o de unas sensaciones.

Cuando son objetos concretos, todo funciona de maravilla. Sin embargo, cuando entramos en el campo de los sentimientos y de las sensaciones se suscitan ciertos problemas: ¿es el amor igual para todo?

Ocurre, con las sensaciones y sentimientos también, que uno se encuentra sumergido en una de esas sensaciones. Rara es la sensación o sentimiento que uno guarda para sí; normalmente uno intenta transmitirlo, sino con gestos y acciones, con palabras. Cuando se emplean estas palabras para describir un sentimiento, nos estamos dejando siempre algo sin describir, o tal vez, algo puede no ser entendido tal y como nosotros los vivimos.

Toda expresión lingüística supone la mutilación de una idea. Es el gran problema de las palabras, que al fin y al cabo no son más que un instrumento de comunicación, y no una traslación de conceptos universal y unificada. Y es a la vez lo que tanto encanto les da, la esencia de la literatura, el doble juego que a veces proporcionan, pudiendo interpretar de ellas cada uno lo que uno quiera interpretar.

2 comentarios:

Misósofos dijo...

"Depende del punto de vista con el que se vea" es todo un paradigma de lo que apunta Voltaire.
Buen ejemplo, si es que era un ejemplo.

Gonsaulo Magno dijo...

jajajaja, tienes la maldad subida hoy :p