07 septiembre 2010

La Primera Vez

La novedad atrae la atención y aún el respeto, pero la costumbre lo hace desaparecer pronto; apenas nos dignaríamos a mirar el arco iris si éste permaneciese por mucho tiempo en el horizonte.
Berthold Auerbach

Es curiosa la admiración que provoca en el ser humano la primera vez que se realiza algo. El primer día de colegio, de universidad, el primer beso, el primer examen, la primera comunión, el primer día del año, etc. La novedad siempre lleva consigo un halo de misterio que encandila al protagonista. ¿Por qué esta predilección por la primera vez?

La especie humana necesita siempre algo de refresco dentro de la rutina. Además, últimamente, las vivencias no se miden al nivel personal, sino que parece que existe un ranking de vivencias que son socialmente evaluadas según lo intrépido que parezca el hito. Un ejemplo claro lo vemos en los viajes. Seguramente todo el mundo tenga un amigo que haya visitado una ciudad y no tenga ni la más remota idea de qué ha visto. Y sin embargo, orgulloso enseña su foto y piensa para sí “yo estuve allí”.

Y es que la vida pareciera que se mide por lo que uno hace, por la cantidad de cosas que hace y por lo anormales o exóticas que estas sean. Miramos los números, analizamos las estadísticas, lo hacemos de manera cuantitativa. Cuántos. Dejamos de lado, por ende, la vivencia en sí. La vivencia actual se ha convertido en un recuerdo. Es decir, el recuerdo es lo que realmente supone la vivencia. La idealización de la vivencia es lo que realmente satisface a las personas.

Volviendo a la primera vez, y más allá de las modas viajeras (con su doble sentido), la novedad y el misterio son algo por lo que siempre ha sentido predilección el hombre. Lo incierto será siempre para la especie humana mucho más atractivo que lo cierto. Por eso, cuando uno hace algo por primera vez lo recuerda como la victoria sobre lo incierto, el paso de lo incierto a lo cierto. El recuerdo a la primera vez se constituye, por tanto, como un homenaje en nuestra mente a la novedad.

2 comentarios:

Misósofos dijo...

Puedes llegar incluso más lejos. ¿De qué forma condiciona la primera vez todas las subsiguientes? ¿Buscaremos lo mismo? ¿Lo rehuiremos con más fuerza? ¿Lo tendremos en cuenta en el futuro?

Gonsaulo Magno dijo...

Desde luego. ¿Tú qué dices?