19 agosto 2009

La Juventud según Ortega y Gasset


Aunque parezca mentira, ha llegado a hacerse de la juventud un chantaje
José Ortega y Gasset

Cuando leo a Ortega y Gasset no puedo sentir una mezcla entre miedo y decepción. Descubro en sus hojas cómo la sociedad sigue comportándose de igual forma que hace ochenta años, lo que me lleva a plantearme si es que el hombre es y será así eternamente, o es que en este largo período de tiempo hemos sido incapaces, a pesar de los grandes avances de la técnica y la tecnología, de evolucionar en los aspectos éticos y humanos.

Dejo a continuación un extracto del libro “La Rebelión de las Masas”:

Esta esquividad para toda obligación explica, en parte, el fenómeno, entre ridículo y escandaloso, de que se haya hecho en nuestros días una plataforma de la “juventud” como tal. Quizás no ofrezca nuestro tiempo rasgo más grotesco. Las gentes, cómicamente, se declaran “jóvenes” porque han oído que el joven tiene más derechos que obligaciones, ya que puede demorar el cumplimiento de éstas hasta las caldenas griegas de la madurez. Siempre el joven, como tal, se ha considerado de “hacer” o “haber hecho” ya hazañas. Siempre ha vivido de crédito. Esto se halla en la naturaleza de lo humano. Era como un falso derecho, entre irónico y tierno, que los no jóvenes concedían a los mozos. Pero es estupefaciente que ahora lo tomen éstos como un derecho efectivo, precisamente para atribuirse todos los demás que pertenecen sólo a quién haya hecho algo.

Aunque parezca mentira, ha llegado a hacerse de la juventud un chantaje. En realidad, vivimos un tiempo de chantaje universal que toma dos formas de mohín complementario: hay el chantaje de la violencia y el chantaje del humorismo. Con uno o con otro se aspira siempre a lo mismo: que el inferior, que el hombre vulgar, pueda sentirse eximida de toda superditación.

No hay comentarios: