La democracia española

politgon

Me duele España

Miguel de Unamuno

Hace ya mucho que no escribo sobre la realidad política española en el blog. En verdad, hace que no escribo de política en general, quizás porque los cauces de la vida me han conducido a que mi literatura (si es que a esto se le puede llamar así) fluya más hacia lo metafísico y personal que hacia la vida pública.

Pero lo que está pasando estos días en España es claramente vergonzoso. ¿Cómo un país, que se llama democrático y de derecho, puede consentir que un partido, que representa legítimamente a alrededor de diez millones de españoles, que aislado de antemano?¿Cómo pueden salir los políticos españoles, los gobernantes españoles, diciendo que somos una democracia?¿Cómo se puede hablar de “condiciones previas” a unas propuestas de un partido; y negarlas por ser “condiciones previas”(PP), y a otro partido pararse a negociar sobre acercamiento de presos (PNV)?¿Por qué ese incondicional e incansable doble rasero?

Pues esta es la democracia que hoy regenta España. La misma democracia de exclusión de una parte de la sociedad, de enfrentamiento, de división, de fracción de una sociedad ya dividida por la historia. Esto es lo que habita hoy en España, un Gobierno que no construye, sino destruye, que se dedica a opositar a la oposición. Un Gobierno sin política y sin ideas, con una sola obsesión: mantener el poder a toda costa. Un Gobierno obstinado, que ve como se le cae su único programa de la legislatura, su único pilar, y que tarda más de diez días en reconocer su error, y que a pesar de reconocerlo, siguen por ese mismo error, cambiando algunos adjetivos y sustantivos; y ya parece que es otra cosa. Un Gobierno que no dice lo que hace, que habla más de lo que debe, que miente constantemente.

Pero señores, el problema no está en ellos, el problema está en todos los ciudadanos que lo consentimos, y algunos que enciman alardean de excluir a una parte de la sociedad española.