17 octubre 2007

Autoestima


El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
Antoine de Saint-Exupery

Creer en uno mismo no siempre es fácil. A veces, carecemos de amor propio por modestia, otras por prudencia, e incluso a veces llegamos a pecar de ausencia de confianza por falta de fe en uno mismo.

Creemos que nos conocemos, pero no siempre es así. A veces emitimos juicios sobre nosotros mismos sin haber exprimido nuestra capacidades; y en ciertas ocasiones antes incluso de haber explorado la mayoría. Dudamos de nuestras aptitudes, cuando de lo que carecemos es de actitud.

Sin embargo, hay también muchas personas a las cuales no les cuesta creer en sí mismas. A estas personas las llamamos orgullosas o soberbias; y este calificativo que les damos no es más que el reflejo de una gran envidia que sentimos hacia ellos, de un sentimiento de inferioridad hacia ellos, hacia los que no tienen miedo a caerse, porque saben que se levantarán; o los que fingen que todo les da igual, porque nada tiene más valor que la opinión que uno tiene sobre sí mismo.

Mientras el resto, los que miran a izquierda a derecha siempre, para comprobar que o está solo, o para inquirir aprobación a las personas circundantes, siguen dando pasos tambaleantes, siguen mirando al suelo antes de apoyar el pie en vez de mirar al frente, para divisar lo que uno tiene delante, ya que uno está seguro de dónde pisa.

Es importante creer en uno mismo, porque si no es la propia persona quien cree en lo que hace, ¿quién lo va a hacer por ti? Somos capaces de lo que nos propongamos, somos mucho mejores de lo que creemos; pero tenemos cierta reticencia a demostrarlo, no vaya a ser que nos estemos equivocando.

1 comentario:

Ank-Su-Ra dijo...

bueno...
muchas veces en la vida tampoco confiamos en las cosas porque no las vemos posibles o probables. porque creemos que si uno puede o no puede hacerlo todo el mundo va a actuar igual. que si yo soy capaz de irme corriendo desde la zubia hasta la chana todo el mundo va a poder. y todas las piernas van a aguantar.
es necesarioa veces salirnos de uno mismo, de nuestro yo interno y personal para vernos desde fuera y comprender mejor.

la confianza en uno mismo, como a montar en bici, es algo que se aprende con la experiencia y con las caidas.

un besazo, espero que tu seas ese hombre y yo la que se aparta(con una alegre reverencia :P).