Ficha técnica:
Nombre: El Padrino
Director: Francis Ford Coppola
País: USA
Género: Drama
Duración: 175 minutos.
Reparto: Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Richard S. Castellano
Puntuación en Internet Movie DataBase: 9.1
Gran película ambientada en el círculo del crimen organizado de Nueva York, en los años 40. Para muchos la mejor película de la historia del cine; para mí, una gran película, aunque no es la que más me ha entusiasmado en mi corta filmografía.
Destacaría de esta película dos grandes mensajes, que están bastante interrelacionados entre sí. En primer lugar, la película es un claro ejemplo de cómo después de cruentas peleas, negocios, intereses, poder y corrupción llega un momento en el que el sentido de la vida deja de lado esos intereses materiales para concentrarse en los intereses espirituales, en los intereses del individuo, en las reflexiones sobre el amor y la familia. Trata, para mi gusto, muy bien como después de tanta confrontación y asesinato lo único que se provocan son muertes innecesarios, y por consiguiente vacíos espirituales y lamentos tardíos.
El segundo gran mensaje de esta película (repito, para mí) es el tema de la venganza. El como el hombre se obstina en infundir más mal que el que recibe, en consolarse o realzarse a través del sufrimiento ajeno, en concreto del sufrimiento de aquel que lo ha provocado a uno. Se aprecia perfectamente como la venganza puede ser motivo de lucha durante una vida entera; y se ve asimismo, como la venganza es un efecto dominó sin fin, porque nunca nadie habrá quedado en paz, siempre se tiende a pensar que nos han inflingido más daño que el que nosotros hemos provocado, y que su venganza es excesiva.
Como anécdota personal me quedo con el estilo de los criminales organizados: su educación y sus modales. Me impresiona el hecho de que las formas hasta en los crímenes hacen de los hechos más dignos, más solemnes, aunque el efecto sea igual o más negativo. He podido apreciar hoy lo honorífico o vulgar que puede resultar un crimen con su solo planteamiento.
Destacaría de esta película dos grandes mensajes, que están bastante interrelacionados entre sí. En primer lugar, la película es un claro ejemplo de cómo después de cruentas peleas, negocios, intereses, poder y corrupción llega un momento en el que el sentido de la vida deja de lado esos intereses materiales para concentrarse en los intereses espirituales, en los intereses del individuo, en las reflexiones sobre el amor y la familia. Trata, para mi gusto, muy bien como después de tanta confrontación y asesinato lo único que se provocan son muertes innecesarios, y por consiguiente vacíos espirituales y lamentos tardíos.
El segundo gran mensaje de esta película (repito, para mí) es el tema de la venganza. El como el hombre se obstina en infundir más mal que el que recibe, en consolarse o realzarse a través del sufrimiento ajeno, en concreto del sufrimiento de aquel que lo ha provocado a uno. Se aprecia perfectamente como la venganza puede ser motivo de lucha durante una vida entera; y se ve asimismo, como la venganza es un efecto dominó sin fin, porque nunca nadie habrá quedado en paz, siempre se tiende a pensar que nos han inflingido más daño que el que nosotros hemos provocado, y que su venganza es excesiva.
Como anécdota personal me quedo con el estilo de los criminales organizados: su educación y sus modales. Me impresiona el hecho de que las formas hasta en los crímenes hacen de los hechos más dignos, más solemnes, aunque el efecto sea igual o más negativo. He podido apreciar hoy lo honorífico o vulgar que puede resultar un crimen con su solo planteamiento.
Entradas
1 comentario:
He leído tu crítica con interés y debo felicitarte por haber visto una de las, como tú dices, para mí, imprescindible película.
Yo creo que el interés que trasciende a los "negocios" de Don Vito Corleone es su propia familia, a la que trata, en vano, de aislar del imperio que él ha levantado a base de sangre y muerte. Efectivamente, Coppola muestra el pleno afincamiento de la familia Corleone en la mafia con la sublime escena en que Pacino asesina al Turco y a McClusky, el policía corrupto. El Padrino fracasa en su intento de preservar a su hijo Michael. No en vano le dice que él tenía pensado que fuera una "persona que mueve los hilos" (de ahí el símbolo que aparece en la carátula del dvd: una mano moviendo los hilos de una marioneta que no llega a verse, quizás, pienso yo, porque lo importante no es la marioneta en sí, sino el hecho de que puede manipular los movimientos de cualquiera).
No obstante, y animándote sinceramente a que acabes la trilogía, en la propia película los personajes sufren una acusada evolución, especialmente el propio Padrino, interpretado por Marlon Brando, y Michael, interpretado por un soberbio Pacino. Creo que coincidirás en que Don Vito entra en una fase, como tú dices, más espiritual. Se da cuenta de que la venganza se sabe dónde comienza, pero nunca dónde y cuándo acaba (la tremenda escena de la muerte de Sonny).
Sin embargo, Michael toma una decisión tras saber del atentado de su padre y de que, literalmente, le partan la cara los policías corruptos. Se da cuenta de que a su alrededor todo está podrido. No sabe bien quién, pero sabe que van a por su padre, y ante este hecho toma la pistola y se dispone a mancharse de sangre. ¿Por qué? Por proteger a su familia. Este sentimiento se irá haciendo más afilado en su interior, hasta convertirle en un ser despiadado, frío y calculador (transformación que se completa cuando manda la muerte de Carlo, el marido de su hermana Connie).
Efectivamente, el Padrino es una historia que, para mí, refleja el vano intento de un hombre, El Padrino, de redimir a los suyos de sus propios errores cometidos en su dura y oscura vida. Y sin embargo, el mero intento de salvar a su familia ya lo hacen humano. No podría clasificar al Padrino como un monstruo.
Mucho gusto hablar de cine contigo.
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