La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.
Magdalena Martínez
Genial. Ese es el resumen del pedazo de concierto que Fito y Fitipaldis ofrecieron en Granada ayer por la noche. Si ya estaban en un pedestal en mi vitrina personal, ayer se reafirmaron como los más grandes del rock nacional. Sus melodías, increíbles, sus letras, mejores. Son realmente unos trovadores, poetas que cantan sus letras.
Increíble la sensación de estar allí, entre tanta gente, todos volcados con cada canción, saltando, cantando, sintiendo las letras, sintiendo cada verso, cada estrofa. Realmente se ponían los pelos de punta con algunas canciones, especialmente con Rojitas las Orejas y Soldadito Marinero; para mi, las mejores del concierto.
Espero que vuelvan pronto, porque allí estaré yo una vez más, cantando cada una de sus letras con toda la fuerza del mundo, sintiendo cada sílaba como la última, gritando “Fito, Fito” mil veces más. Siendo feliz en el corazón de la música, a fin de cuentas.
Increíble la sensación de estar allí, entre tanta gente, todos volcados con cada canción, saltando, cantando, sintiendo las letras, sintiendo cada verso, cada estrofa. Realmente se ponían los pelos de punta con algunas canciones, especialmente con Rojitas las Orejas y Soldadito Marinero; para mi, las mejores del concierto.
Espero que vuelvan pronto, porque allí estaré yo una vez más, cantando cada una de sus letras con toda la fuerza del mundo, sintiendo cada sílaba como la última, gritando “Fito, Fito” mil veces más. Siendo feliz en el corazón de la música, a fin de cuentas.
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