Apetencias

No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.

Johann Wolfang Goethe

De repente hoy he tenido un arrebato de activismo, de ser emprendedor. Sin previo aviso, y después de unos días un tanto vagos, he reaccionado, y me siento activo. Activo en una amplia gama de sentidos, en un abanico amplio de actividades.

Primero, en viajar. Quiero viajar, quiero moverme. Quiero ver mundo, respirar distintos aires, conocer personas, divisar paisajes, transitar ciudades, contemplar piedras, degustar platos típicos, vislumbrar distintos soles, distintos atardeceres, pasear bajo distintas lunas.

En segundo lugar, mi ambición viene casi de la mano del primer capricho. Deseo escribir sobre esos lugares, sobre esas sensaciones. Ansío escribir desde distintas ciudad, pueblos, montañas y valles. Narrar distintas sensaciones, aventuras y viajes. Mudar eternas esas sensaciones, a través de palabras en un papel, dejarlas allí perennes para el resto de mi vida, y el resto de las vidas. Me gustaría no pasar por este mundo en balde, dar la oportunidad a todo el que quiera de conocerme o de desear haberme conocido.

Mi tercer proyecto es cambiar este mundo, que cada día se me presenta más gris e hipócrita. Quiero seguir creyendo en la política, en la benevolencia de las personas a la hora de gobernar, en el bien común, en el bien general. Me veo capaz de poner mi granito de arena, de poner mi ladrillo en este mundo que cada día se derrumba sobre sus propios pilares.

Aprender idiomas. Saber, en general. Quiero leer libros y ver películas. Quiero llenar mi alma de pareceres y opiniones sobre la vida, el mundo y la felicidad. Encauzar teorías y opiniones, conocerlas, contrastarlas y elegir.

Por fin hoy puedo decir una vez más quiero, quiero, quiero…