Raro y celestial don, el que sepa sentir y razonar al mismo tiempo.
Vittorio Alfieri
Siguiendo con el hilo anterior que trataba sobre las pasiones y la razón; escribo ahora en pro de la razón.
Quedamos de acuerdo en que la felicidad y la plenitud únicamente es alcanzable desde una pasión, desde un sentimiento. Sin embargo, hemos de saber que ese punto sublime, que ese estado donde parece que nos elevamos del suelo, es efímero.
No obstante, la razón perdura; la razón siempre existe. Un razonamiento será siempre igual salvo que cambiemos las premisas. La razón es para siempre, para cualquier contexto, y siempre nos proporcionará un saber actuar conforme a unos principios y unos valores; cosa que la pasión olvida en pro del presente, del ahora, de las emociones.
Por todo esto debemos llevar siempre la razón en la recámara; ya que en el momento en que nuestro cénit sentimental se desvanezca y acudan a nosotros los vacíos posteriores, la razón siempre permanecerá en su sitio; y será ésta la que nos ayudará a rellenar nuestra vida.
Queda por tanto claro, o por lo menos para mí, que no debemos dejar de lado la razón; que siempre debemos tenerla en cuenta a la hora de las decisiones, pero no debemos dejar tampoco que ella tenga la última palabra. Si queremos disfrutar en la vida, debemos dejarnos llevar por los sentimientos y emociones.
1 comentario:
como la vida misma :D jeje
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