Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
Acaba otro año más; y como ya se sabe que la vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás y vivida mirando hacia delante; hoy es un buen día para hacer ambas cosas a la vez.
Quedando pocos días para finalizar el año y mirando hacia atrás, lo que pienso uno antes que nada es que los años son realmente largos y cortos a la vez; y como la vida, puede dar unas vueltas gigantes en trescientos sesenta y cinco días. Se puede percibir mirando hacia atrás como las personas evolucionan, como las historias se repiten sucesivamente sin previsión de final, y como muchas promesas se quedan en promesas, en palabras, en papel.
Sin embargo, también tengo que decir que otros propósitos se han cumplido; y este blog es la prueba de que a veces la voluntad sobrevive ante la pereza y el desamparo al que son expuestos los sueños. Este blog es la prueba de que querer es poder, de que el primer paso para cualquier cosa es una concienciación y una voluntad; y que quizás esta sea la parte más complicada y fundamental.
Pero ahora miremos hacia delante, hacia el 2008. Miremos hacia las promesas y propósitos que sí que podemos cumplir, que aun tenemos que proponer y cuyo cumplimiento debemos velar.
Una vez que hemos analizado nuestros errores, hemos comprobado que son los mismos de siempre, disfrazados con otros nombres y otra época, con otros colores y puntos de vista. Y una vez vistos; en vez de jurar que vamos a cambiar el mundo; concreticemos, bajemos de nivel, toquemos el suelo; y en vez de proponernos mejorar el mundo, mejoremos nosotros mismos. Cambiemos nuestros defectos más triviales, lo casi imperceptible, los cimientos de nuestra persona. Depuremos nuestros errores, cimentemos fuertes ante de levantar pisos.
En resumen, propongámonos pactos realizables, cercanos a nuestras posibilidades; y cada año subamos un escalón. Pero para todo hay que empezar por el principio.
Alexis Tolstoi
Acaba otro año más; y como ya se sabe que la vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás y vivida mirando hacia delante; hoy es un buen día para hacer ambas cosas a la vez.
Quedando pocos días para finalizar el año y mirando hacia atrás, lo que pienso uno antes que nada es que los años son realmente largos y cortos a la vez; y como la vida, puede dar unas vueltas gigantes en trescientos sesenta y cinco días. Se puede percibir mirando hacia atrás como las personas evolucionan, como las historias se repiten sucesivamente sin previsión de final, y como muchas promesas se quedan en promesas, en palabras, en papel.
Sin embargo, también tengo que decir que otros propósitos se han cumplido; y este blog es la prueba de que a veces la voluntad sobrevive ante la pereza y el desamparo al que son expuestos los sueños. Este blog es la prueba de que querer es poder, de que el primer paso para cualquier cosa es una concienciación y una voluntad; y que quizás esta sea la parte más complicada y fundamental.
Pero ahora miremos hacia delante, hacia el 2008. Miremos hacia las promesas y propósitos que sí que podemos cumplir, que aun tenemos que proponer y cuyo cumplimiento debemos velar.
Una vez que hemos analizado nuestros errores, hemos comprobado que son los mismos de siempre, disfrazados con otros nombres y otra época, con otros colores y puntos de vista. Y una vez vistos; en vez de jurar que vamos a cambiar el mundo; concreticemos, bajemos de nivel, toquemos el suelo; y en vez de proponernos mejorar el mundo, mejoremos nosotros mismos. Cambiemos nuestros defectos más triviales, lo casi imperceptible, los cimientos de nuestra persona. Depuremos nuestros errores, cimentemos fuertes ante de levantar pisos.
En resumen, propongámonos pactos realizables, cercanos a nuestras posibilidades; y cada año subamos un escalón. Pero para todo hay que empezar por el principio.
1 comentario:
Magnífico resumen de cuál debe ser nuestra filosofía ante la vida, o, más bien, a la hora de plantearnos esos nuevos propósitos.
Un saludo y Feliz 2008
Publicar un comentario